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Introducción: Por fin una cresta donde la cuerda no resulte imprescindible! (pido disculpas a los mega cracks que son capaces de hacer la totalidad de la crestas de este repertorio vitual, sin asegurarse y que, por tanto, estarían perdiendo su preciado tiempo ¡). Señores y señoras: disfrutemos de una escalada plácida, sin complicaciones, a tramos aéreas, y que nos lleva por encima de la fina línea de los 3.000 metros.
Cabe decir que, a la hora de seleccionar las crestas del presente libro, me preocupaba el hecho de que todas ellas, en mayor o menor medida, mantenían un nivel técnico superior a la selección del primer libro; por lo que sentía la necesidad de incorporar una cresta de alta montaña que no fuese difícil. Y lo difícil es encontrarla en esta zona del Pirineo.
Por suerte, mi buen amigo Carles Gel, me guió hacia la solución: la cresta de Roques Blanques al Vallhibierna. Recuerdo que, dentro de una conversación atropellada por mil y uno temas (como acostumbran ser las conversaciones con este soñador empedernido e incurable), Carles me dijo que la había realizado con clientes, y que era fácil.
Tras realizar la escalada de la cresta de Russell con mi también apreciado amigo Lluís Tirado, le aseguré una jornada tranquila tras la larga jornada anterior. La solución era la cresta de “Roques Blanques”, que según Carles era fácil. Me llevé el cordino de 30 metros y 7 milímetros por si hacía falta hacer algún rápel (no recordaba que me había dicho Carles al respecto) y ya que llevas cordino, por si acaso, llevamos 4 friends. La cuestión es que nos encaramos a la cresta de “Piedras Blancas”, en vez de a la cresta de “Roques Blanques”. La segunda es fácil pero la primera resultó ser una sucesión de monolitos y dificultades considerables, que capeamos con un material más que escaso. A partir de tercer rápel ya no teníamos cordinos para abandonar, y las instalaciones eran existentes, por lo que no nos quedó más remedio que empezar a cortar la cuerda. Tras un expuesto largo de IV+, y de haber montado reuniones de un solo punto, decidí llamar a Carles.
Me sentía hasta cierto punto enojado. Con un puntito de cobertura y con una conversación entrecortada, salí de dudas. Mi interlocutor me comentaba: “No, Piedras Blanques, no… Roques Blanques, en Llauset, no en Vallhibierna”. Cuando colgué el teléfono le dije a Lluís:
- Te compro lo que te queda de cuerda.
- ¿Qué? – Me respondió él un tanto perplejo.
- Que nos hemos equivocado de cresta, y ya estoy hasta los güevos de jugármela. Si dejamos la cuerda fija rapelamos hasta una escapatoria. Ya vendremos otro día con más material y una cuerda que no sea un fino cordino de 7 mm.
- Tranquilo… respondió aliviado (“se acabaron los largos a pelo y las reuniones precarias”, debería pensar, para sus adentros. “Este puñetero Crestas, cuando se le mete algo en la cabeza… “).
Cumbre principal: TUCA DE BALLIBIERNA, 3.056 metros
Dificultad: Poco difícil superior, algún paso no obligado de III*, en general II* y bastante tramo caminando.
Horario: 2 horas y 45 minutos.
Primera ascensión: sin datos
Material útil: Opcionalmente un cordino corto (7 mm de diámetro y 20 metros de largo), por si vamos con alguien poco familiarizado con las crestas.
Cartografía útil: * LA RIBAGORÇA, escala 1:25.000, editorial Alpina.
* ANETO –POSETS – Carta 23 de la co-edición ICC – Rando éditions. Escala 1:50.000.
Punto de partida: ESTANY DE LLAUSET, 2.200 metros.
Acceso: Por carretera asfaltada que en la N-230, en su tramo anterior al acceso a la boca sur del Túnel de Viella, viniendo desde PONT DE SUERT. Tomamos la desviación hacia el pueblo de ANETO (margen izquierdo de la carretera – cartel indicativo), y, dejando atrás el susodicho pueblo, seguimos por la carretera que sube hacia la presa, pasamos por el conjunto de las casas del CAMPAMENT DE LLAUSET (estado ruinoso, en la actualidad en proceso de derribo), y siguiendo el final de la carretera, tras traspasar un lúgubre túnel, llegamos al ESTANY DE LLAUSET, 2.200 metros, lugar en que encontraremos un lugar para estacionar el vehículo.
Aproximación a la cresta: Seguimos el camino marcado con marcas de G.R. que badea por la orilla norte del lago en dirección E-N.E. Camino evidente, bien trazado y arreglado. Una vez nos situemos en la orilla opuesta del lago, y tras haber cruzado las aguas de un río mediante una moderna pasarela, encontramos una bifurcación de caminos, cartel. Nosotros seguimos hacia el norte (camino de la derecha) para llegar a la CABANA DE BORTONÁS, a pocos metros del ESTANY DE BOTORNÁS. 2.338 metros.
Desde este punto el cresterío y el collado de acceso al mismo es bien visible. Abandonamos el camino del GR, traspasamos el desagüe del lago y empezamos una constante subida en tendencia diagonal ascendiente, por pendientes herbosas y esporádicos campos de detritus, hasta la canal de hierba que da acceso a la horcada cota 2.580 metros. Punto inicial de la cresta. Calcular 2 horas de marcha de aproximación.
Recorrido: A pesar que desde el lago o durante la marcha de aproximación, nos habrá simulado ser un cordal accidentado y recortado, cuando iniciamos la ascensión a la cresta pronto adivinamos que la realidad es muy diferente. Se trata de una arista que asciende de manera mantenida y constante, que presenta una vertiente norte bastante vertical y una vertiente sur de inclinación mas moderada.- Debemos seguir el cordal, con varios tramos de II* / II+, ninguno de ellos especialmente remarcable, y todos ellos, en mayor o menor medida evitables. Tan solo vale la pena mencionar un micro diedro, también optativo, de III-, que encontramos en las inmediaciones de la primera cumbre. Sin más complicaciones llegamos a la CUMBRE ESTE DE ROQUES BLANQUES, 2.811 metros. P.D.
Viene ahora el tramo más accidentado del periplo. Se trata de una arista bastante horizontal y aérea, en el que merece especial mención un tramo cercano a la brecha intermedia que presenta bloques afilados de III*, todo ellos evitables por la izquierda. En realidad si seguimos íntegramente el cordal los pasos de II*/II+ se repiten con frecuencia, si vamos por la vertiente sur evitaremos los tramos aéreos y también las pocas dificultades, por el contrario el terreno resultará ser más inestable. Llegamos a una brecha o collado intermedio, de altura 2.796 m, lugar en que encaramamos la ascensión de una llamativa arista, a primera vista bastante caótica, pero de superación poco problemática. Subiremos inicialmente por unas canaletas y una gradas rocosas (II* – II+) para seguir mas tarde por las rocas que coronan el filo del cordal. Bloques grandes y consistentes. (II* / II+). Pronto el terreno deja de ser aéreo puesto que por la vertiente norte llegan hasta lo alto de la arista suaves tramos de tartera, estamos ya muy cerca de la CUMBRE OESTE DE ROQUES BLANQUES, 2.944 metros. P.D.+.
La arista ya no tiene complicación, puesto que se hace caminando a excepción de un brevísimo tramo donde se localiza una micro brecha de II*. El resto no tiene más historia, tan solo cabe destacar que la propia arista va cambiando de tonalidad según el tramo de roca: blanquecina, marrón, gris, etc.…, un verdadero paseo geológico. Llegamos al punto de unión con una arista que proviene del norte, estando entonces en la ANTECIMA ESTE DE LA TUCA DE BALLBIERNA, 3.038 m. Seguimos el cordal, ya con hitos y con rastros del frecuente paso de montañeros, al haber coincidido ya con el tramo en común de la considerada vía normal. Arista fácil con algún tramo un poco aéreo que nos lleva a la TUCA DE BALLHIBIERNA, 3.056 m. F. Pasamos el famoso paso de caballo y ascendemos la cumbre gemela: TUCA DE LES CULEBRES, 3.051 m. lugar en que consideraremos finalizada la cresta.
Descenso: Seguir lo hitos, descendiendo por la arista orientada al S.O. bajamos un tramo rocoso por una especie de vira que describe una escuadra de triángulo hasta un pequeño collado. Desde aquí la senda marcada en medio del detritus de piedras pequeñas se orienta hacia el oeste abandonando la arista estricta y bajando en dirección al Coll de Culebres, antes de llegar encontramos una bifurcación que, en dirección E.S.E. y tras un flanqueo horizontal con camino marcado, nos lleva al COLLADO DE LLAUSET. Descender sin perdida posible (camino muy bien marcado entre la grava y de cómodo tránsito) hacia el este, para llegar a las orillas del ESTANY DE LLAUSET, lugar en el que coincidimos con los pasos de la marcha de aproximación. Contar algo más de 2 horas para el descenso.
- Micro diedro optativo. III-
- CUMBRE ESTE DE ROQUES BLANQUES, 2.811 m.
- Bloques afilados de IIIº
- CUMBRE OESTE DE ROQUES BLANQUES, 2.944 m.
- TUCA DE BALLHIBIERNA, 3.056 m
- Paso de caballo
- TUCA DE LES CULEBRES, 3.051 m
- COLLADO DE LLAUSET
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Autor PAKO CRESTAS. No se permite la reproducción total o parcial del presente reportaje sin el consentimiento expreso y escrito del autor.
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