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Introducción: Tres nombres (uno de ellos ruso), han labrado sus letras con mayúsculas en el libro de oro del pirineismo: Argarot, Tchihatcheff y Franqueville: los primeros ascensionistas del Aneto. Cada uno de ellos tiene una aguja dedicada en el extremo inferior de la cresta de Llosars. Un buen inicio para lo que será un buen final.
La cresta de Llosars es magnífica en todos los sentidos. Quizás tan solo cuenta con una parte negativa: la baja calidad de la roca en la mitad inferior, justamente la que recorre las tres cumbres dedicadas a los tres primeros ascensionistas del rey. El resto de periplo es pura gimnasia, pura magia.
No obstante la cresta no tiene el protagonismo que, por justicia le pertocaría, y más cuando concluye en el punto más alto de la cordillera. La razón es bien obvia: la competencia de dos otros itinerarios mágicos. Salenques y Cregüeña. El primero para llegar a la misma cumbre del Aneto y el segundo para llegar a otro gigante señorial: el Pico Maldito. Llosars, a pesar de ser un itinerario de primer orden, siempre estará a la sombra de estas dos grandes clásicas crestas.
Llosars también cuenta con una curiosa cita histórica: seguramente fue la primera cresta recorrida inicialmente, en sentido descendiente. Corría el julio de 1906 cuando Jaume Oliveras y Antonio Arenas subieron al Aneto evitando la cúpula final del glaciar, abriendo la cresta que asciende a la cumbre desde el Collado de Coronas y que, desde entonces, fue bautizada como la arista de los descalzos, puesto que así se evitaba calzarse los crampones. Para bajar buscaron otra alternativa: la cresta de Llosars hasta la brecha superior, lo que también les permitió descender, evitando el glaciar. Dos curiosas primeras en un solo día, en una época poco prestada a las peripecias.
No obstante, la primera integral a la cresta, y a la vez la primera ascensión a la trilogía de las agujas de Llosars, la realizó el incombustible Henry Brulle, Roger Brulle y G. Castagne en julio de 1913. De lo que entonces, fue una verdadera gesta, nos queda el breve relato (uno entre tantos), que Brulle inmortalizó en su gran obra literaria: ASCENSIONS. Libro de gran valor, pieza codiciada por coleccionistas, que cuenta la misma con bonitas ilustraciones meticulosamente dibujadas.
Cumbre principal: PICO DEL ANETO, 3.404 metros.
Dificultad: Algo difícil superior. Dos pasos consecutivos de IVº – IV+. Mucho IIIº. Bastante mantenida en conjunto.
Horario: De 6,30 a 10 horas.
Primera ascensión: En descenso hasta la Brecha superior de Llosars, Jaume Oliveras y Antonio Arenas, el 24 de julio de 1906. La cresta integral y en sentido ascendiente: H y R. Brulle con G. Castagne el 16 de julio de 1913.
Material útil: Cordino de 60 metros. Tascones y friends variados, ocho vagas y aros de cuerda.
Cartografía útil: * ANETO – MALADETA, VALLES DE BENASQUE Y BARRAVÉS. Editorial Alpina. Escala 1:25.000.
* BENASQUE – BALL DE BENÀS – PARQUE POSETS – MALADETA. Escala 1:40.000, Editorial Pirineo.
* ANETO –POSETS – Carta 23 de la co-edición ICC – Rando éditions. Escala 1:50.000.
Punto de partida: REFUGIO DE VALLIBERNA. 1950 m. Propiedad del Ayuntamiento de Benasque. Situado al final de la pista de Vallhibierna. También recibe el nombre de REFUCIO DE CORONAS. Libre. Capacidad para 20 plazas. Buena construcción aunque un tanto estropeada y sucia por dentro. En verano acostumbra a estar siempre ocupada. Podremos acampar las proximidades solo por la noche, al día siguiente, de buena mañana, deberemos demostrar y esconder el campamento.
Acceso: Desde BENASQUE seguir la carretera hacia el norte hasta llegar al PLLAN DE SENARTA. Zona de acampada. Al otro lado del rio nace una larga pista que se adentra en el VALL DE VALLIBERNA. Fuera de la temporada veraniega, y dependiendo del estado, puede ser transitada en vehículo. En verano (de finales de junio a mediados de septiembre), la pista queda completamente cerrada al tránsito rodado y se puede acceder mediante servicio de línea regular de autobuses. Consultar horarios en Benasque o en el propio PLLAN DE SENARTA.
Aproximación a la cresta: Por el valle de coronas, seguimos la vía normal del Aneto hasta el LAGO INFERIOR DE CORONAS, 2.635 metros (1, 30 h). Desde aquí, siendo el inicio de la cresta bien visible, abandonamos el camino del Aneto y remontamos la canal pedregosa que se dibuja hacia el E-S.E., y que nos lleva fácilmente a la BRECHA DE LLOSAS. 2.850 metros. Del lago a la brecha hay 30 minutos de marcha, por lo que la aproximación total suma unas 2 horas.
Recorrido: Desde la brecha emprender la escalada de la arista (II-) hacia el N.E. por repisas rocosas situadas a la izquierda, evitando el primer resalte vertical. Remontando un tobogán y pasando por detrás de unos grandes bloques, tomamos la arista compuesta de grandes bloques (II-/IIº), traspasando una brecha, llegamos a la AGUJA ARGAROT, 3.035 metros F+.
Seguir la aérea arista desgrimpando por repisas (IIº), en busca de un rápel de 20 metros que lleva a la brecha. Al otro lado de la brecha nos topamos con una pared es desplome. La alternativa a dicho obstáculo lo encontramos en la vertiente norte de la aguja, por un sistema de repisas y bloques descompuestos. Para llegar a dicho paraje desgrimpamos o rapelamos de la brecha hacia la vertiente de la izquierda. Canal terrosa y peligro de caída de piedras, 15 metros de descenso. Escalar las repisas en oblicuo hacia la izquierda (II+) y volver al filo de la cresta remontando una chimenea descompuesta (III+). Seguir a plena arista por una bonita placa tumbada y bien surtida de fisuras (II+) y entre dos bloques que forman una chimenea (III-) a la derecha del vértice. Coronamos así la AGUJA TCHIHATCHEFF, 3.052 metros. A.D.
Continuamos la línea natural de la cresta, desgrimpando por la derecha en busca de un rápel aéreo de 30 metros que transcurre por un diedro. Posibilidad de fraccionar el rápel en dos (20 y 10 metros). Spit verde como instalación intermedia. El rápel nos lleva al impresionante corte que separa la segunda y la tercera aguja. De nuevo, al lado opuesto de la brecha, encontramos una torre una torre vertical que evitamos por repisas de bloques inestables, situadas a la izquierda (II+). Una última pared de roca vertical fisurada se flanquea por la derecha (IIº). De tal modo llegamos a la AGUJA FRANQUEVILLE, 3.065 metros. P.D.+.
A sorpresa del montañero, que para subir las tres agujas ha tenido que pensarse ciertos pasos antes de utilizar varios bloques inestables, la cresta presenta a continuación un tramo de roca buena. Aéreo, divertido, horizontal y mantenido en IIº / IIIº. Estas son las características de la segunda mitad del recorrido. Los gendarmes, muy numerosos, presentan pasos variados y poco obligados, al gusto del consumidor. Como pasos curiosos dos destrepadas de “fe”: paso largo para encontrar asideros de pies, una sucesión de tres bloques en fila, una chimenea angosta entre dos bloques que evitamos por la derecha, y entre ellos ejercicios de pura gimnasia. Llegamos a un rápel de 20 metros que nos lleva a la BRECHA SUPERIOR DE LLOSAS, 3.055 metros. P.D.+/A.D.-.
Una vez dejada atrás la brecha, evitamos los gendarmes de Llosas a media altura por la derecha (vertiente este) con algunas desgrimpadas de IIº / III-. Evitamos una brecha intermedia (hito) y reencontramos el punto más alto del cordal en una segunda brecha (IIº). A partir de este momento nace una arista ascendiente que constituye la espina dorsal al S.O. del Aneto y los últimos 400 metros de desnivel. Subimos por bloques IIº/II+, descompuesto. Al topar con un gendarme lo escalamos por la izquierda mediante unos resaltes de roca blanca y quebradiza (III-). Remontamos unas repisas, flanqueamos un nuevo gendarme, esta vez por la derecha, hasta llegar a una brecha donde hay un bonito paso sobre un bloque afilado (II+). De pronto nos encontramos ante dos diedros paralelos y verticales. Tomar el de la izquierda. Hay un paso de bloque vertical en el que nos tendremos que coger del bloque superior y remontar a fuerza de brazos (IV-). El paso resultará más o menos difícil dependiendo de la altura del escalador, que determina llegar o no al borde superior.
Más arriba, sobre una repisa, encontramos un resalte vertical y aéreo, a mano derecha. Laja y fisuras de IV+. Pitón en la parte superior, una vez escalado el resalte. Sigue un largo lomo de bloques que, a la par, es fácil. Al llegar a lo alto de la cota descubrimos las agujas del Aneto, que representan el último obstáculo importante del periplo. Traspasar una primera brecha, subir a la primera aguja de 3.315 metros mediante una chimenea de bloques (IIIº) situada en el margen izquierdo. Terreno descompuesto y precario. Pequeño flanqueo a la izquierda traspasando al otro borde de la aguja, y subida de una placa inclinada de adherencia (III-), hasta un micro brecha contiguo a la cima de la segunda aguja. Descender hacia el N.E. por bloques. Ascender a la segunda aguja es fácil, por la izquierda. Cota 3-350 metros. Pasamos por una nueva brecha más ancha, que resulta ser la salida del corredor Estasen, y por unos bloques escalamos el último resalte que da acceso a la corta arista horizontal hacia el más alto. PICO ANETO. 3.404 metros. A.D.+.
- BRECHA DE LLOSSARS, 2.850 m
- AGUJA ARGAROT, 3.035 m (IIº)
- AGUJA TCHIHATCHEFF, 3.052 m (III+)
- AGUJA FRANQUEVILLE, 3.065 m (II+)
- BRECHA SUPERIOR DE LLOSSARS, 3.055 m
- Bloque vertical IV-
- Aguja 3.315 m, Chimenea de IIIº
- Salida corredor Estasen
- PICO ANETO, 3.404 m.
Descenso: Encaminar nuestros pasos hacia el N.O., traspasar el famoso PASO DE MAHOMA, (corto tramo de cresta, casi testimonial), y bajar el cono glaciar de la cumbre hasta el COLLADO DE CORONAS, desde aquí traspasar la horcada hacia el sur y bajar por el VALLE DE CORONAS. Calcular 3 a 3,30 horas para el descenso.
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Autor PAKO CRESTAS. No se permite la reproducción total o parcial del presente reportaje sin el consentimiento expreso y escrito del autor.
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