


SIGUENOS EN INSTAGRAM: https://www.instagram.com/pakocrestas/
SIGUENOS EN FACEBOOK: https://www.facebook.com/pakocrestascom/

En junio del 2019 realizamos nuestros primer viaje al Ararat como “viajes Mon Petit” con un grupo numeroso de unas 16 personas. Todo un éxito, cumbre para 15, buen rollo, diversión, unos guías y un equipo de asistencia excelente, turismo, fiesta… gratificante en todos los sentidos.

El Ararat es la cumbre más alta del pueblo de Kurdistán y el estado de Turquía. Famosa por la leyenda mítica que según cuenta la Biblia fue el lugar en que tomo de nuevo tierra en arca de Noé tras el diluvio universal. Con sus 5.166 m de altura, es un volcán de suaves líneas y de nieves perpetuas en su parte alta, con glaciares que aún tienen cierta consistencia hacia la vertiente norte. En resumen, se trata de uno de los 5miles más atractivos y a la vez de más cómoda ascensión del planeta.

Nosotros llegamos tras un viaje con incómoda escala nocturna en Estambul. Tras un largo viaje en furgoneta, con el control de rigor de policía de carreteras y una parada en las bonitas cascadas de Muradiye Selalesi, pasamos la tarde en la población de Van, donde aprovechamos para comer y descansar y reponernos de las siempre incomodas horas de avión, escalas y traslados.

Al día siguiente, llegamos a las faldas de Suphan donde establecemos el campamento en las proximidades de los vehículos que nos han trasportado. Tranquila tarde entre barbacoa, siesta y cena. Mañana toca subir la cumbre del Suphan, segunda montaña en altura del país y un buen lugar donde mejorar la aclimatación cara al Ararat.

Antes de llegar al campamento base de Suphan hacemos parada a las orillas del gran lago de Van, con unas vistas increíbles y desde donde observamos el Suphan aún nevado en sus partes altas, en tránsito ya hacia el tórrido verano, momento en que la montaña se queda completamente desnuda de nieve a pesar de sus más de 4mil metros.

El día de Suphan amanece muy nublado y tormentoso. Ya a primeras horas del alba nos resguardamos bajo unos bloques de piedra para que pase la primera tormenta. Mal asunto. Al final el viento y la lluvia fría se intensifican cuando estamos a unos 3.700 m de altura. Complemente calados y sin perspectiva de que el tiempo mejore, damos media vuelta. Allá queda la cercana cumbre del Suphan para un próximo viaje a la zona. Hoy no toca.

Volvemos al campamento donde nos resguardamos de la lluvia y nos envolvemos de nuevo en los cómodos sacos a la espera de que llegue el transporte. Ese mismo día dormimos en Dogubayazit desde donde observamos desde la terraza del hotel el cercano y nevado Ararat sumergido entre nubes y neblinas. Esperemos que el tiempo no nos haga una mala jugada como en el Suphan, al menos las previsiones meteorológicas son más favorables.

Al día siguiente, primero en la montaña del Ararat, pasamos por Burum y donde finaliza la pista transitable para 4*4. Iniciamos la marcha con la compañía de los guias y los arrieros. Vamos capitaneados por Orhan, un buen amigo Kurdo, especialista e hijo de la montaña. El amo y Señor del Ararat. Un infatigable y escrupuloso organizador. Nada se escapa a su control.

Caminamos bajo un cielo amenazador que se desploma en una desconsolada lluvia justo al llegar al campamento 1. Tras la tormenta la calma y una bonita tarde llena de luces, contrastes y colores. Preludio de que dejamos atrás definitivamente el mal tiempo.

A medio camino del campamento 1, situado a 3.200, uno de nuestros guias nos explica, al pasar cerca de la ruinas de unas cabañas de pastores, que aquel lugar tan remoto fue su lugar de nacimiento… “aquí nací, entre los pastores de mi familia y los rebaños”. Gente ardua estos kurdos, sin lugar a dudas.

El segundo día en la montaña remontamos hasta los 3.700 m donde instalamos el campamento 2. Es un día de tránsito, casi de descanso. El cambio de campamento a duras penas nos ocupa unas pocas horas. Aún hay mucha nieve por encima de esta cota, por lo que renunciamos a dormir a 4.050 m como en un principio estaba previsto.

Tarde de ocio, de contemplación, de reposición de fuerzas, preparándonos para la jornada clave que viene mañana. Todo el mundo se encuentra perfectamente, por suerte la altura no se ceba con ninguno del equipo.

El día de cumbre tuvo todos los alicientes para un día perfecto de montaña, esfuerzo, altitud, todo el grupo en cumbre, vodka barato a 5.166 m para celebrar el primer 5mil de muchos de los componentes, bonita salida de sol y viento y niebla en los últimos metros que da una pinceladas de cierta épica a los últimos pasos para coronar lo más alto.

Bajada divertidísima, desplazándonos en plan “culen bajen” hasta las mismas proximidades del campo 2. Bajada a dormir al campo 1 donde disfrutamos de una buena tarde y compartimos juntos la alegría de la cumbre. Comida, bebida y bailes kurdos.

Los días restantes los dedicamos a hacer turismo y más celebraciones. Todos los grupos como este. Aprovechamos la última jornada entera en tierra kurdas para visitar Ishak Pasha Palace, cerca de Dogubeyazit. Así finaliza el viaje de poco más de una semana a la zona del Ararat realizado en junio del 2019.

Ascensión realizada por el grupo formado por Jose Ramon Boyer, Pepe Guinea, Merce Crosas, Juan Vázquez, Alfonso Delgado, Juan Fernandez, Enrique Ron, Montse Jordà, Nuria Martínez, Pabi Lahidalga, Javier Espinosa, Eduardo Hernández, Albert Sintes, Lluis Maria Gabernet, Pino Casanovas, Carlos Gallego y Rafa Fraguas.

Este año 2020 volvemos a finales de agosto. Si deseas venir con nosotros puedes contactar a pakocrestas@gmail.com ó al whatsapp +34 615626813. Programa en nuestra web www.catalonia-trekking.com. Ver más información de la montañas de Turquía en el enlace: https://www.pakocrestas.com/muntanyes-del-mon/asia/turquia/

Pingback: ASCENSIÓ ARARAT EN MAYO, JULIO Y AGOSTO DEL 2022 ¿VIENES CON NOSOTROS? | pakocrestas